Yllana nos lleva al Oeste con su último espectáculo / Yllana |
Imprescindible de verdad. Apuntad esta cita en todas las agendas del móvil, post it o la pizarra de la nevera porque debéis ir a ver Far West, el último montaje familiar de Yllana que se estrenó ayer en el Teatro Alfil de Madrid.
Tras el exitazo del safari de Zoo con el que Yllana revolucionó la selva, ahora nos trasladan al Lejano Oeste, que tampoco saldrá indemne, en una obra que homenajea con su inconfundible sello al cine western. Según Juan Francisco Ramos, director de la obra junto a David Ottone, la idea de crear Far West surge de las películas del Oeste que ha emitido en la sobremesa Telemadrid. Eso sí, el género cambia. Ahora manda el humor y las mujeres reivindican su papel como heroínas sin faltar vaqueros, forajidos, indios, persecuciones y muchos tiros.
Far West continúa con la estela de Zoo aunque esta vez vemos cómo todos los sketches forman parte de una línea argumental que nos lleva al desenlace de la obra. Pero no nos adelantemos. Una puesta en escena sencilla y muy bien integrada con proyecciones, que nos ambientan en el desierto o el Gran Cañón, es el marco para dejarnos llevar por el excelente trabajo de los cuatro actores que están sobre el escenario. Antonio de la Fuente, Susana Cortés, César Maroto y Rubén Hernández se lucen en todo momento y nos regalan momentos de esos que hacen que sigas riéndote horas después de acabar la función. Y ya llevábamos una hora y media riéndonos en el teatro sin parar.
La obra nos cuenta la historia de una joven que viaja hasta un pueblo perdido del desierto para conocer y casarse con su amado hasta que dos peligrosos -y torpes- forajidos roban su anillo de compromiso y la secuestran. A partir de aquí todo se precipita. El amado quiere ser un héroe pero no sirve para nada, los forajidos tampoco meten en vereda a la dama y ésta se descubre a sí misma conforme se va enfrentando a sus captores, buitres, indios... Far West nos regala gags inolvidables como el grandísimo protagonizado por los indios, la sonora cena en el desierto, los hambrientos buitres o las persecuciones en diligencia o tren. Y que no se confíe nadie en el patio de butacas, su presencia tendrá que ser activa en esta obra.
Id solos, con los niños (implicadísimos como no podía ser de otra forma en una historia de vaqueros y aventuras), en familia o con los amigos. Da igual. Yllana significa que las risas están aseguradas.
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Dónde: Teatro Alfil. Pez, 10 [Callao, Noviciado y Tribunal] 915 21 45
41.
Cuándo: Del 23 de agosto al 22 de septiembre. Jueves y viernes a las 20.00 y
sábados a las 18.00 y 20.00 y domingos a las 18.00.
Cuánto: 11 a 18 e.
Información en Yllana y www.teatroalfil.com